Es la época del año en donde todo mundo empieza a escribir y hasta a colgar en las paredes sus resoluciones o propósitos para este año. Las más comunes y famosas son perder peso, viajar,encontrar el amor, conseguir un nuevo/mejor trabajo. Por otra parte muchas personas anhelan genuinamente acercarse a Dios.

LAS VÍAS Y MOTIVOS ERRONEOS

Al hablar de «acercarnos a Dios» muchos con una buena intención, se pierden en las vías y razones incorrectas para poder lograrlo. Como cristianos creemos que la Biblia es la única y suficiente revelación de Dios al hombre. Esta doctrina, por ende, nos debería hacer meditar sobre cómo y porqué deberíamos querer acercarnos a Dios de una manera correcta (bíblica).

Muchas de estas vías erróneas incluyen una mala interpretación de la Biblia y nos llevan a pensar que hacer de Dios una prioridad nos debería de llevar a dedicarle 10 minutos de nuestro día a él. Aunque es algo bueno, no debemos de caer en la equivocación de creer que Dios es una prioridad, cuando realmente el debe ser quien ordene todas nuestras prioridades.

También podemos caer en el error del moralismo, en donde creemos que con hacer buenas obras y ser buenas personas, tendremos la clave para acercarnos a Dios. Esta mentira es muy peligrosa y tristemente popular en muchas iglesias. Creemos que al hacer buenas obras podemos acercarnos a Dios, negando nuestra salvación por gracia a través de la fé PARA buenas obras y no POR esas buenas obras. También negamos que no podemos llegar a ser buenas personas por nosotros mismos, sino sólo EN CRISTO quien nos otorga su justicia en la cruz a cambio de nuestra maldad. La biblia es clara en establecer que nadie es bueno Rom. 3:10 y que por esa razón todos estamos separados de Dios Rom. 3.23. Esta es la razón principal por la que deberíamos de buscar a Dios en este año. Porque sin el, estamos muertos y la paga del pecado (del cual todos somos culpables, es muerte) Rom. 6.23

Lo primero que debemos reconocer al querer acercarnos más a Dios es aceptar porqué lo necesitamos, pero ¿para qué?. Muchas son (tristemente) las confesiones y declaraciones de muchos cristianos que todo lo que hacen es usar a Dios como un amuleto para que su vida sea una vida de ensueño y «éxito». Cuando entendemos el evangelio, podemos ver claramente que nuestra más grande necesidad es la salvación. A causa del pecado en el mundo estamos separados de Dios, estamos lejos de él y con la paga de muerte esperándonos debido a nuestros propios pecados. El problema es que hemos creído que el evangelio es sólo una puerta de entrada (salvación) para algo mejor (una vida sin problemas y sufrimiento). Esta gran mentira se ha esparcido a lo largo del evangelicalismo al punto de creer que nuestra meta final es «declarar prosperidad, salud y bienestar….. porque a eso fuimos llamados por Dios».

Nuestra más grande necesidad, al meditar y proponernos acercarnos a Dios en este año debe de ser el reconocer que sin el y lejos de él estamos muertos, sin vida, sin vida y sin esperanza. El buscar a Dios sólo como un medio para obtener algo «mejor» es la mentira más grande, triste y mortal que podamos tragarnos. No existe absolutamente nada más grande que la salvación de nuestra alma. ¡Eso es lo que celebramos en Navidad! A un Dios que por la incapacidad del hombre de acercarse a él, él se acercó a nosotros al encarnarse y vivir la vida perfecta que debíamos, pero no podíamos vivir y a morir la muerto que merecíamos morir a causa de nuestro pecado. Eso es la gracia de Dios, esa es la única vía de acercarnos a Dios: su gracia, su evangelio, CRISTO MISMO.

¿CÓMO?

Si Cristo es la única vía para acercarnos a Dios, ¿cómo podemos hacerlo? Acá les dejo algunos consejos:

  1. Involúcrense en la iglesia local. (Este domingo iniciamos una serie sobre el libro de Habacuc en donde veremos cómo un Dios bueno puede permitir la maldad).
  2. Admitamos que necesitamos ayuda para hacerlo de personas maduras en la fe que puedan guiarnos y discipularnos.
  3. Analicen quienes son influencia para ustedes y qué mensaje les están dando las personas más cercanas a su corazón.
  4. Aceptemos que al ser el objeto necesitado de salvación, no podemos ser nosotros mismos el salvador. Esa es la razón de ser de Cristo, nuestro slavador.
  5. Recuerden siempre que el año puede cambiar, pero si no cambiamos nosotros al estar cerca de Dios a través de los méritos de Cristo, nada va a cambiar

Les dejo una lectura que afirma nuestra situación antes de Cristo y después de Cristo. ¡Feliz año nuevo!

Efesios 2:1-10

DE MUERTE A VIDA EN CRISTO

2 Y Él les dio vida a ustedes, que estaban muertos en (a causa de) sus delitos y pecados, 2 en los cuales anduvieron en otro tiempo según la corriente (la época) de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia.3 Entre ellos también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente (de los pensamientos), y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, 5 aun cuando estábamos muertos en (a causa de) nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia ustedes han sido salvados), 6 y con Él nos resucitó y con Él nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús, 7 a fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de Su gracia por Su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.8 Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.

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